jueves, 19 de enero de 2012

Moverse en época de crisis. Operación simple de juanete. Solo catalán a los pacientes.

En época de crisis todos los recursos son pocos. Me estoy manejando entre Jerez y la capital sevillana. Allí donde haya algo que pueda aportar a otros pacientes, compañeros y a mi bolsillo, lo haré. No me queda otro remedio.  De los que ponen zancadilla, no me olvido. Ya estén en la calle o en las organizaciones profesionales. No me agobian ni entristecen. Una hematuria me ha tenido mosca unos días.  Mi afán y amor a la profesión me dan fuerzas para continuar.



Dar gracias a Dios, y hacerlo intensamente, en voz alta, sin miedo. Hoy lo he hecho, mirando el cielo, un día precioso, ante de emprender el camino a casa, dejando atrás la autopista Sevilla-Jerez-.
Ayer dimos de alta una operación simple de hallux valgus.



Pocas veces, por no decir nunca, he trabajado para compañías, en todo caso unos meses, nunca me gusto y encima te engañan. Ahora Las compañías medicas aseguradoras están eliminando profesionales de sus guías, sobre todo a los que llevan muchos años y ofertando los mismo servicios a nuevos y a menor precio. Cuidado entonces a todos aquellos que llevan muchos años trabajando para esas compañías, sus pacientes pueden dejar de recibir su asistencia.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, por lo visto tampoco cuenta con los podólogos. Si ha mantenido reuniones en el Ministerio con el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín; con el presidente de la Organización Colegial de Enfermería, Máximo González Jurado; y con la presidenta del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña. Sin embargo, la ministra asegura que prestará especial atención a las demandas de los profesionales sanitarios.

Para Artur Mas, los catalanes son como una raza, se compara con los gitanos. Tras mofarse del acento andaluz de los niños (por lo que tuvo que pedir perdón)

..."Si durante la conversación el paciente se muestra extrañado, el personal sanitario tiene que preguntarle si entiende la lengua y, aun así, debe seguir hablando en catalán aunque observe en el receptor "cierta dificultad" de comprensión. En este caso, el protocolo dicta que se pueden "utilizar recursos no verbales y material gráfico de apoyo". Solo cuando sea imposible la comunicación en catalán, el trabajador sanitario puede hablar en castellano si el usuario entiende ese idioma. Con todo, "debe repetir palabras o frases en catalán para ir introduciendo la lengua en el universo del recién llegado", sostiene".

Hay noticias que al leerlas, uno no acaba de creérselas. Toda la información sobre el documento que la Generalitat catalana ha realizado para incentivar el uso del catalán entre los médicos que ejercen en esa Comunidad es un puro derroche de sinrazón. Que el médico emplee "lenguaje no verbal" o gestos para comunicarse, antes de emplear el castellano y que solo cuando la comunicación sea imposible, use ese idioma que parece entender el paciente y que el médico domina correctamente, es una imbecilidad solamente atribuible a un fanatismo ridículo. En una comunidad bilíngüe, donde se emplea con soltura el catalán y el castellano de una manera fluida y razonable, dependiendo de los interlocutores, parece excesiva esta recomendación. Siempre que he visitado Cataluña y personas desconocidas me han hablado en catalán, me he disculpado por no entenderles y, sin ningún problema, hemos seguido en castellano. Catalanes, conocedores de mi condición andaluza, jamás se han dirigido a mí en catalán. 

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