miércoles, 20 de octubre de 2010

Lavabo portatil. Caso Raro



Es de sabio rectificar a tiempo. Es de torpe hacerlo tarde. Probablemente es lo que le ha pasado al mayor incompetente de los presidentes de la reciente historia de España.
Me llama, indignado con compañero podólogo, por su última inspección de sanidad. Lavabo de mano en cada sección de la consulta. Un metro veinte, en el pasillo, puertas de ancho, para que entren las sillas de ruedas ( los que usan carritos de ruedas, rara vez van al podologo). Un sin fin de requisitos, que exigen el cambio de estructuras arquitectónicas. Boletín del alta de electricidad, informe de arquitecto. Y muchas más cosas.
El amigo y compañero, con más de 25 años de actividad, lo patean y le amargan la vida. Como, dice el, con este quieren pagar al huelga de los mineros. Es verdad, un caso similar me ocurrió hace unos 4 años. El inspector no estuvo contento hasta que no compre un lavamanos móvil. Al final, los dos inspectores que me visitaron alquilaron un apartamento en la playa, junto al mío. Uno estuvo quince días, y quince días el otro.



Les cuento que en mi calle hay 5 o 6 especialistas, desde dentistas, hasta dermatólogos. Hagan cuenta. Jamás supe que existiéra esos lava manos portátiles. Pero ese mismo día, que me inspeccionaron, encontré en el buzón de correo propaganda de lo que tenía que comprar. Cosa de la vida. Desde luego, vergonzoso.
No se como se lo plantearán a los recién salidos podólogos. Les deseo suerte y que la administración no os amarguen la vida y podais ejercer vuestra profesión. Y, desde luego, menos podomovil ambulante subvencionados. Lo que no entiendo es que el trabajar este penalizado con trabas e impuestos, y el que no trabaja, le subvencionen.



Hoy he tenido un caso raro. El paciente consulta por una deformidad de nacimiento. No es un equino varo, ni un pie adductus, ni un pie talus. No tuvo tratamiento de pequeño, ni recién nacido, pero lo que si presenta una distorsión del pie con el eje de la pierna. Es decir, el pie se encuentra en un eje lateral, con respecto a la articulación de la pierna con el pie. Le practicamos una radiografía antero posterior, que es la que aporto. De entrada se alivia con un vendaje funcional que le aplicamos, mientras le confeccionamos un soporte plantar y le encargamos una férula de tobillo.


LEYES DE LA MEDICINA DE LOEB:

1.- Si lo que haces funciona, sigue haciéndolo.
2.- Si lo que haces no funciona, deja de hacerlo.
3.- Si no sabes que hacer no hagas nada.
4.- Ante todo, nunca permitas que el paciente caiga en manos de un
cirujano

Me voy. Hay mas temas, pero lo dejo para otro día. Estoy un poco cansado.

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