domingo, 29 de noviembre de 2009

Cositas de las Jornadas Andaluza de Podología

Algunas cosas que destacar de las XIII Jornadas de Podología Andaluzas. La ubicación en el Hotel Al-Andalus. Miles de veces he pasado a la altura de este hotel. Esta en perpendicular al paseo de las Palmeras, de Sevilla, un poco antes del Campo del Betis. Siempre lo vi, como un macro hotel, con ganas de conocerlo.
Nada más que hago entrar y después de dejar la maleta en la habitación, me cruzo con un profesor de la escuela Sevilla y su esposa. Ambos, bajan la mirada y la clavan en la moqueta del pasillo, mientras pasan a mi altura. Sigo mi camino en busca del salón de conferencias y exposición comercial. Si sales del ascensor, a la derecha esta el hall del hotel. Cuesta un poco de trabajo llegar, ya que aunque lo estas viendo, hay un serie de cristales que tienes que sortear y salir de ese laberinto. Una vez en el hall hay una inmensa escalera, ancha, pero no recta, que lleva justa a las puertas de la exposición comercial y a mano izquierda, estaba el acceso al salón de conferencias.



Antes de terminar de bajar los últimos escalones, veo que están a pie de la escalera un grupo formado por un profesor y dos vocales del Colegio andaluz. Los tres, me miran y ponen caras, de circunstancias y serias. Hola, les dije. Ellos, creo que ni me dijeron hola. Más adelante Elvira B, que también me mira, y calla. ¡Joe, vaya ambiente! Recojo la documentación y empiezo a saludar amigos y conocidos. Un poco más tarde me cruzo con dos antiguos amigos míos. Manolo me da un brazo muy fuerte y casi me come la boca. Que vergüenza. Lo mismo Juan. Manifiestan mucha alegra compartida por mí, y posiblemente, en recuerdo a viejos tiempo. Otros, de lejos, me dan un hola con la manita, ni se acercan, ni me acerco. Mientras tanto me saluda muy efusivamente un chico trajeado y muy elegante. Como si me conociera de toda la vida, yo ni idea. Para salir del lío, le pregunto ¿que va a dar una ponencia? No que va, pásate luego por el stand que te voy a dar una cosita. Joe, vaya fallo.

Justamente debajo de la escalera y al lado de la puerta del gran salón de la exposición comercial, se encontraba los laboratorios que últimamente están en todos los eventos podológicos. Isdin y Belensa. Ya dentro, estaban el resto de casas comerciales, no muchas, porque aquello es de grande como dos o tres cancha de baloncesto. La delegación de Dentalite de Sevilla no quiso ir, así que fue la de Málaga. Racor si fue, aunque y la eché de menos en Barcelona, así se lo deje al director o dueño. Me contesto que el no puede ir como yo a todos los sitios, y eso es porque te gusta tu profesión. Ferriz trajo un sistema nuevo con materiales para hacer plantillas. Herbitas, como siempre la mas concurrida. De seguida me hizo entrega de dos cositas que le pedí. Bueno, le pedí a su delegado, una cosa cuando me visito y le comente una segunda, pero mas cara, pero lo tomó como pedido. Al final me lo quedo.

No me ha gustado las criticas que han recibo estos chavales que traen el equipo de los fluoroscopios WILL- a buen precio. Cada uno que haga lo que quiera. Si le gusta, que lo compre, sino piensa comprar ese, ni ninguno, que se dejen de ponerlo a parir. Creo, que puede ser un buen comienzo, para aquellos que quieren tener en sus clínicas un equipo de exploración de estas características.

Un podólogo, metido a comercial, traía un sillón a bajo precio, procedente de China. Me decía para los que comienza, a 300 €. A uno de los comerciales al final de las Jornadas le pregunté por los resultados económicos. Silencio y puntos suspensivos. Mucha niñería y estudiantes. Y era una de las verdades, porque hay más.

3 comentarios:

  1. Pues yo desde hace muc ho tiempo no me gasto un duro en estas jornadas. Ni un euro esa panda de amiguitos que ellos se lo guisan y ellos se lo comen.Solo voy a ver las casas comerciales para comprar algo.

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  2. Esto cada dia lo hace más gente. Estas jornadas solo sirven para manifestar el ALTER EGO de unos cuantos que nos vienen a decir que ellos son muy buenos podólogos, licenciados portugueses y doctorillos en cojonadas. Somos la riota de los cirujanos mayores.

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  3. Máximo siempre tuvo razón al no querer de la podología una profesión independiente,se nota su talante de estadista,la diplomatura del 88 sólo ha precarizado la profesión,muchos de los grandes cirujanos podólogos hoy compatibilizan la podología con la enfermería y secuestran la profesión en los colegios.

    Los nuevos podólogos para trabajar rompen y rompen los precios pues no tienen el coscurro asegurado,quizá si pudieran cubrirse las espaldas todo esto no hubiera pasado,pues eso,la podología ha fracasado desde su instauración como profesión independiente,el que no lo quiera ver está ciego.

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